Equidad,
Calidad y proteción financiera, ejes del Programa Nacional de Salud
Aun en condiciones de pobreza extrema es posible reducir el peso
de las enfermedades infecciosas, la desnutrición y los problemas
materno-infantiles
El
sistema de salud en México se enfrenta a una enorme carga de rezagos y
riesgos emergentes. A pesar de los innegables avances, el desarrollo del sector
no ha sido equitativo ni en cantidad ni en calidad.
Por ello, el Programa Nacional de Salud 2001-2006 (PNS) presentó, como objetivos centrales, la equidad, la calidad y la protección financiera.
Estos desafíos son complejos y han requerido de enfoques nuevos y profundización en los programas que ya comprobaron su eficacia.
En los últimos 20 meses, algunos de los principales objetivos delineados presentan avances alentadores.
En el PNS se reconoce que aun en condiciones de pobreza extrema es posible reducir el peso de algunos padecimientos, especialmente de enfermedades infecciosas, desnutrición y problemas.
LOS NUEVOS ENFOQUES. Hace un año se iniciaron acciones tendentes a la atención del embarazo, materno-infantiles. parto, puerperio y los primeros dos años de vida del menor, que son instrumentos importantes para restituir la equidad, pues proporcionan condiciones de Arranque Parejo en la Vida, independientemente del lugar donde se nace y la situación socioeconómica de la familia.
Este programa opera ya en 151 municipios y beneficia a poco más de 150 mil mujeres y niños.
Otro de los sectores de la población más vulnerable es atendido a través del Programa de Salud y Nutrición para los Pueblos Indígenas, que este año beneficia a 500 mil niños y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia en 364 municipios de 13 entidades federativas.
También se amplía el programa piloto de prevención del abuso en el consumo de bebidas alcohólicas a varios estados con una elevada concentración de población indígena.
Uno de sus principales objetivos es atender el serio problema de la violencia contra las mujeres.
En materia de calidad, se inició la Cruzada Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud. A esta iniciativa se han incorporado poco más de tres mil unidades médicas, cifra que aumentará a seis mil para finales de este año.
Al respecto, los resultados más recientes de las encuestas de opinión muestran datos muy elocuentes: una tercera parte de la población manifestó que la atención que reciben por parte de los médicos y las enfermeras, los tiempos de espera y las condiciones de las instalaciones han mejorado.
El Programa Mujer y Salud introduce la perspectiva de género en el diseño de políticas y la organización de los servicios de salud.
Por ello, el Programa Nacional de Salud 2001-2006 (PNS) presentó, como objetivos centrales, la equidad, la calidad y la protección financiera.
Estos desafíos son complejos y han requerido de enfoques nuevos y profundización en los programas que ya comprobaron su eficacia.
En los últimos 20 meses, algunos de los principales objetivos delineados presentan avances alentadores.
En el PNS se reconoce que aun en condiciones de pobreza extrema es posible reducir el peso de algunos padecimientos, especialmente de enfermedades infecciosas, desnutrición y problemas.
LOS NUEVOS ENFOQUES. Hace un año se iniciaron acciones tendentes a la atención del embarazo, materno-infantiles. parto, puerperio y los primeros dos años de vida del menor, que son instrumentos importantes para restituir la equidad, pues proporcionan condiciones de Arranque Parejo en la Vida, independientemente del lugar donde se nace y la situación socioeconómica de la familia.
Este programa opera ya en 151 municipios y beneficia a poco más de 150 mil mujeres y niños.
Otro de los sectores de la población más vulnerable es atendido a través del Programa de Salud y Nutrición para los Pueblos Indígenas, que este año beneficia a 500 mil niños y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia en 364 municipios de 13 entidades federativas.
También se amplía el programa piloto de prevención del abuso en el consumo de bebidas alcohólicas a varios estados con una elevada concentración de población indígena.
Uno de sus principales objetivos es atender el serio problema de la violencia contra las mujeres.
En materia de calidad, se inició la Cruzada Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud. A esta iniciativa se han incorporado poco más de tres mil unidades médicas, cifra que aumentará a seis mil para finales de este año.
Al respecto, los resultados más recientes de las encuestas de opinión muestran datos muy elocuentes: una tercera parte de la población manifestó que la atención que reciben por parte de los médicos y las enfermeras, los tiempos de espera y las condiciones de las instalaciones han mejorado.
El Programa Mujer y Salud introduce la perspectiva de género en el diseño de políticas y la organización de los servicios de salud.
Rendir
cuentas para avanzar
Uno de
los elementos más innovadores del Programa Nacional de Salud es que incluye
la rendición de cuentas a través de un esquema integral de evaluación.
Considera el desempeño del sector, de sus programas y servicios e incorpora un Sistema Nacional de Indicadores, con lo que se da respuesta a la obligación de generar información a los ciudadanos, así como a las difrentes instancias de gobierno.
Las instituciones académicas, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación recibirán información sobre el sistema nacional de salud a libre demanda, lo que contribuirá a mejorar la toma de decisiones y profundizar en la democratización de los servicios.
Así cumple con el reclamo de claridad que la nueva cultura ciudadana exige a los servidores públicos.
Considera el desempeño del sector, de sus programas y servicios e incorpora un Sistema Nacional de Indicadores, con lo que se da respuesta a la obligación de generar información a los ciudadanos, así como a las difrentes instancias de gobierno.
Las instituciones académicas, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación recibirán información sobre el sistema nacional de salud a libre demanda, lo que contribuirá a mejorar la toma de decisiones y profundizar en la democratización de los servicios.
Así cumple con el reclamo de claridad que la nueva cultura ciudadana exige a los servidores públicos.
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