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La carrera que los espermatozoides realizan para llegar al óvulo y fertilizarlo, aunque es de vida o muerte para ellos, no es desordenada, ya que según investigaciones recientes estas células tienen gran sentido de la orientación.

Científicos de la Universidad de Zurich descubrieron que los espermas parecen tener habilidades insospechadas. En alguno de los experimentos a los que fueron sometidos, cientos de espermatozoides debían nadar hacia un cruce en el que tenían que elegir tomar hacia la derecha o la izquierda. Como se esperaba, la mitad se dirigió a un lado y la otra mitad a otro.

Sin embargo, cuando se introdujo una desviación a la derecha antes de que los sujetos de estudio alcanzaran el cruce, 58 por ciento giraron a la izquierda. Esto les permite mantenerse "en ruta" tanto como sea posible.

El doctor Meter Brugger, neurobiólogo que condujo la investigación, sugirió que el esperma tiene una habilidad innata para corregir el rumbo. Además, es posible que, de alguna manera, los espermatozoides puedan comunicarse entre sí.

Los científicos afirmaron que quizás el camino correcto puede causar algún cambio físico en el flagelo del esperma, lo que provoca que se dirija directamente al óvulo. Sin embargo, consideraron casi imposible que estas células tengan algún tipo de memoria o inteligencia.

Un hombre, en promedio, puede producir millones de espermas al día. Estos tienen cierta especialidad, están diseñados para "nadar" mediante el impulso que proporciona la cola o flagelo. Aparte de esto, los espermatozoides son poco más que una bolsa para llevar el material genético que fertiliza el óvulo.

El doctor Matthew Gage, de la Universidad de East Anglia, quien lleva a cabo investigaciones sobre la función del esperma en animales, señaló que es poco probable que esta célula sea capaz de alguna forma de pensamiento.

Sin embargo, apuntó, el comportamiento de los espermatozoides podría cambiar, quizá como resultado de un interruptor biológico provocado por modificaciones en sustancias químicas. "Es posible que los espermas puedan reaccionar a ciertos químicos producidos por el óvulo", afirmó.

Gage agregó que "estas son las células más especializadas producidas por el cuerpo y todavía es mucho lo que tenemos que descubrir acerca de ellas".