Fondo Beneficencia

Pública

 

Procedencia institucional

A mediados del siglo XIX se inició en México una etapa de importantes transformaciones económicas, políticas y sociales. El proceso de centralización de los servicios de ayuda a los necesitados y el control de los mismos por parte del Estado, que se había iniciado en la época de las reformas borbónicas, fue llevado a su culminación por el triunfo de las ideas liberales, plasmadas en las Leyes de Reforma. Consideraban los liberales mexicanos que la ignorancia y la miseria constituían la causa del estancamiento cultural y material del país y, por lo tanto, que la prosperidad de la nación sólo se alcanzaría impulsando la enseñanza de las artes, las ciencias y las letras, así como la "regeneración" de los grupos de población marginados de los beneficios sociales y de los procesos de producción.

     Para lograr ese objetivo, la idea de caridad, considerada una virtud privada, debía ser sustituida por la de beneficencia, entendida ésta como un servicio público, proporcionado por la administración civil.

     La secularización de la beneficencia modificó el patrón ideológico eminentemente religioso que fue característico de la época colonial y la primera mitad del siglo XIX, sustituyéndolo por una concepción laica y científica, que proporcionaba bases para instituir una beneficencia moderna y accesible a los grupos necesitados del país.

     Conforme a estos principios, el presidente Benito Juárez decretó el 2 de febrero del año 1861 la secularización de "todos los hospitales y establecimientos de beneficencia que hasta esta fecha han administrado las autoridades o corporaciones eclesiásticas", encargándose el Gobierno de la Unión del "cuidado, dirección y mantenimiento de dichos establecimientos en el Distrito Federal, arreglando su administración como le parezca conveniente". A su vez, los establecimientos de los estados quedaron bajo la inspección de los gobiernos respectivos. Un mes más tarde, el 2 de marzo, el propio presidente Juárez dispuso la creación de la Dirección de Fondos de la Beneficencia Pública, dependiente del Ministerio de Gobernación, para ejercer la protección y amparo de "todos los hospitales, hospicios, casas de corrección y establecimientos de beneficencia" recién secularizados y los que se fundaran en adelante en el Distrito Federal.

     Durante la Intervención Francesa y el Segundo Imperio las acciones de auxilio a los enfermos y desvalidos no se interrumpieron. El emperador Maximiliano organizó el Consejo Central de Beneficencia y una Junta Protectora de las Clases Menesterosas, a fin de proporcionar servicios asistenciales, y la emperatriz impulsó la fundación del Hospital de San Carlos, dedicado a prestar atención médica a la maternidad.

     Uno de los primeros actos de la administración del general Porfirio Díaz fue la reorganización del ramo de Beneficencia. Mediante una circular expedida el 23 de enero de 1877, decretó que los establecimientos hospitalarios, de asistencia social y corrección que estaban a cargo del Ayuntamiento desde 1862, y los que se fundaran en el futuro, serían administrados por una junta denominada Dirección General de Beneficencia Pública, dependiente del Ministerio de Gobernación.

     Durante su prolongado gobierno, la estabilidad interna dio lugar a un periodo de prosperidad que hizo posible contar con recursos para fundar nuevas instituciones benéficas y realizar importantes mejoras en las ya existentes. No obstante, al finalizar el siglo XIX, los progresos científicos alcanzados por la medicina y la ciencia hicieron que algunos establecimientos asistenciales, instalados en edificios poco adecuados para desarrollar sus funciones y sin reunir las condiciones de salubridad e higiene necesarias, quedaran anticuados y obsoletos. Esa situación hizo necesario pensar en un proyecto de modernización que contemplara la construcción de grandes unidades arquitectónicas hospitalarias y asistenciales. Concluyó éste en la primera década del presente siglo con las inauguraciones del Hospicio de Niños, del Hospital General en 1905 y del Manicomio General de "La Castañeda" en 1910.

     A lo largo del periodo revolucionario, la Beneficencia Pública no sufrió transformaciones importantes en su organización interna, aunque parte de los fondos asignados a sus establecimientos fueron desviados para gastos militares, por lo que éstos cayeron nuevamente en el abandono y en el deterioro. A pesar de ello, el hambre y la peste causados por la guerra, la escasez y la carestía de alimentos impulsaron a la Beneficencia a establecer puestos de socorro en distintos puntos de la Ciudad de México para satisfacer las necesidades más apremiantes de la población civil.

     Una vez consolidado el Estado surgido de la Revolución Mexicana, se afirmaron las acciones asistenciales. La Beneficencia Pública instituyó nuevas dependencias, creó nuevos establecimientos, hospitales, consultorios médicos gratuitos, asilos, centros educativos, comedores y dormitorios públicos, y restructuró otros en respuesta a la creciente demanda de los servicios de beneficencia.

     En la época del presidente Lázaro Cárdenas, al tomarse conciencia de que las enfermedades y la marginación económica y social eran problemas cuya solución era de interés nacional, se impuso una nueva concepción jurídica de la atención médica y la asistencia social. Con ello, el concepto de beneficencia fue sustituido por el de asistencia, con el que se instituyen como obligaciones del estado el promover y regular las acciones relativas a la salud y el proporcionar auxilio médico y social a la población.

     Para ejercer las disposiciones derivadas de esta nueva concepción, el presidente Cárdenas decretó el día 31 de diciembre de 1937 la creación de la Secretaría de la Asistencia Pública, que fusionaba la antigua Beneficencia Pública con el Departamento de Asistencia Social Infantil, creado meses antes para hacerse cargo de la higiene prenupcial, prenatal y posnatal, de la atención a los partos y al recién nacido, así como de la educación prescolar.

El presidente Manuel Avila Camacho expidió un decreto, publicado el día 18 de octubre de 1943, que creaba la Secretaría de Salubridad y Asistencia, en la que se fusionaban la mencionada Secretaría de la Asistencia Pública y el Departamento de Salubridad.

Volumen

Periodo

19,365 expedientes (1,314 legajos)

1753-1970

1,453 libros

 

150 metros lineales

 

Organización

El Fondo se ha organizado en diez secciones:

- Sección Dirección:

- Sección de Asistencia:

- Sección Establecimientos Educativos:

- Sección Legal:

- Sección Abastecimiento:

- Sección de Libros y Revistas:

Instrumentos de consulta

- Avila Flores, Silvia, y otros. Guía de los Libros del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1986. III+79 pp. (Serie Guías, 1).

- Alonso Gutiérrez, José Félix, y otros. Guía de Hospitales Psiquiátricos del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1986. IV+172 pp. (Serie Guías, 2).

- Avila Flores, Silvia, y otros. Guía de Hospitales del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1987. XI+260 pp. (Serie Guías, 3).

- Vargas Olvera, Rogelio, y otros. Guía de Consultorios del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1987. V+97 pp. (Serie Guías, 4).

- Esparza Liberal, María José, y otros. Guía de la Dirección del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1987. VIII+308 pp. (Serie Guías, 5).

- Sanfilippo Borrás, José, y otros. Guía de la Sección Asistencia del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1988. VII+198 pp. (Serie Guías, 6).

- Esparza Liberal, María José, y otros. Guía de los Establecimientos Educativos del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1988. VIII+202 pp. (Serie Guías, 7).

- Alonso Gutiérrez, José Félix, y otros. Guía de los Establecimientos Asis-tenciales del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1988. VI+215 pp. (Series Guías, 8).

- Molina Alamilla, David, y otros. Guía de la Sección Tesorería y Contabilidad del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1988. VI+324 pp. (Serie Guías, 9).

- Avila Flores, Silvia, y otros. Guía de las Secciones Abastecimiento, Legal y Administrativa del Fondo Beneficencia Pública en el Distrito Federal. México, Secretaría de Salud, 1988. VI+357 pp. (Serie Guías, 10).

- Villalbazo Reyes, José, y Javier Morales Meneses. Guía del Fondo Beneficencia Pública. Addenda. México, Secretaría de Salud, 1990. VIII+163 pp. (Serie Guías, 11).

Descripción informativa

Los documentos de este fondo proporcionan abundante información sobre los servicios de asistencia médica, social y educativa brindados por la Beneficencia Pública y por la Secretaría de la Asistencia Pública. Entre los expedientes relevantes cabe mencionar los siguientes: leyes, decretos, reglamentos, acuerdos, actas de sesión, proyectos de creación de hospitales y casas de asistencia, programas de trabajo, memorias e informes de labores, estudios y proyectos técnicos, dictámenes, organigramas. A través de los mismos se percibe la organización, la administración y el funcionamiento de los hospitales, manicomios, consultorios, asilos, escuelas, casas hogar y otras instituciones públicas de carácter asistencial en México, así como la atención y la educación que se proporcionaba a los alumnos, huérfanos, ancianos, enfermos y minusválidos que en ellas eran atendidos.

 


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