COMUNICADO DE PRENSA No. 140

23/Agosto/2002

Una realidad, la cultura de la donación altruista de sangre en México.

  • Se transfundieron poco más de seis millones de productos hemáticos en tres años y medio en el país.

  • En familiares y amigos de los pacientes, solidaria respuesta a la necesidad de sangre.

En los últimos tres años y medio, en México se han transfundido seis millones 385 mil 797 productos hemáticos, con las tasas de seguridad más altas para beneficio de millones de personas, algunas de las cuales salvaron su vida gracias a la disponibilidad de este líquido.

La Secretaría de Salud reconoce la labor altruista y desinteresada de la población mexicana que, solidaria y desinteresadamente, es donadora de sangre. Las medidas de seguridad y los avances en biotecnología han permitido que la transfusión sanguínea y de algunos otros productos, tales como los paquetes globulares y los concentrados plaquetarios, sean hoy parte importante de las actividades terapéuticas.

El doctor Antonio Marín López, director del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, aseguró que en México, la cultura de la donación es una realidad, que, sin embargo, debe fortalecerse a partir de la difusión de los logros obtenidos y el reforzamiento de la operación de los centros y bancos de sangre.

Para evitar las infecciones por transfusión sanguínea en nuestro país se estableció la Norma Oficial Mexicana, con la cual se prohibió la venta y compra de sangre, y se tomaron medidas para vigilar que no existan más los bancos clandestinos.

Estas acciones de la Secretaría de Salud han impedido la transmisión de padecimientos como hepatitis B y C, sífilis, fiebre amarilla, brucelosis y la enfermedad de Chagas, así como el control a niveles estadísticamente significativos en el caso del VIH.

De 1999 a la fecha se han registrado cinco millones 125 mil 625 candidatos a donador, de los cuales se obtuvieron seis millones 385 mil 797 productos transfundidos hasta junio de este año.

Los avances en biotecnología permiten una mejor utilización de los hemoderivados y la creación de subproductos como plasma, gammaglobulina endovenosa y plaquetas, lo que permite suministrar al paciente sólo lo necesario ante la enfermedad que padece.

Los tipos de sangre más frecuentes entre los mexicanos son la O-Rh positivo, que la presenta casi 70 por ciento de la población, seguida por la A-Rh positivo, B-Rh positivo y AB-Rh positivo. Mientras que los tipos de sangre negativos, que corresponden a un menor número de habitantes son el O-Rh, A-Rh, B-Rh y AB-Rh, en este orden.

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