EL CONSUMO DE DROGAS EN MÉXICO:
Diagnóstico, Tendencias y Acciones

 

DIAGNÓSTICO Y TENDENCIAS DEL USO DE DROGAS EN MÉXICO

 

7.- PRINCIPALES RETOS QUE ENFRENTA MÉXICO EN EL CONSUMO DE DROGAS

La información presentada en los capítulos previos, obtenida con diversas estrategias metodológicas, proporciona un panorama amplio del consumo de drogas en distintos universos poblacionales en nuestro país. Los resultados y las tendencias son muy consistentes sobre la importancia emergente de ciertas sustancias y los grupos de población en mayor riesgo.

Con la información acumulada se identifican los principales retos, lo que permite orientar y priorizar las acciones en la toma de decisiones.

Desafío Identificado

    • El consumo de drogas está en aumento, no sólo como práctica de experimentación sino también en el uso actual que se asocia al consumo regular.

    • El tabaquismo y el abuso del alcohol son conductas muy difundidas entre niños y jóvenes que además consumen drogas.

    • La mayoría de los que consumen drogas ilegales son hombres jóvenes, pero entre las mujeres se está presentando de manera creciente esta conducta en algunas poblaciones.

    • La edad de inicio en el consumo cada vez es más temprana, alrededor de los 10 años de edad.

    • La mariguana sigue siendo la droga de preferencia en todos los grupos de edad.

    • Aumenta y se generaliza el uso de drogas como la cocaína, en grupos que tradicionalmente no la usaban, como niños y jóvenes de pocos recursos.

    • De acuerdo con el grupo de población, la cocaína o los inhalables ocupan el segundo lugar, aunque estos últimos con una tendencia a disminuir.

    • Entre los más jóvenes el consumo de inhalables es más prevalente que entre los mayores de 18 años.

    • Se observa un aumento de uso de heroína en la zona noroccidental del país, y la aparición de algunos casos en otras regiones.

    • Se utilizan sustancias de uso médico pero por sus efectos psicoactivos, como el Refractyl Ofteno, el flunitrazepam (Rohypnol), así como tranquilizantes y sedantes.

    • Surgen nuevas sustancias, drogas de diseño, sin utilidad terapéutica como las metanfetaminas que son usadas por algunos jóvenes.

    • Como regiones de mayor riesgo en el consumo de drogas destacan la noroccidental, con ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez, además de la ciudad de México y Guadalajara en la central.

    • Sin embargo, también en otros sitios ya comienzan a presentarse indicios preocupantes del uso de drogas como cocaína y heroína, a través de indicadores de salud, como centros de tratamiento o servicios de urgencias.

    RESPUESTAS ESTRATÉGICAS DEL SECTOR SALUD

    Ante los retos identificados, la respuesta del gobierno es a través del desarrollo de una política de salud cuyas características y principios son:

      • De amplio alcance: para llegar a toda la población y apoyar a los jóvenes, las familias, las escuelas y las comunidades.

      • Basada en el conocimiento científico: fundamentada en la información objetiva, más que en la ideología o la anécdota.

      • Enfoque integral: considera todas las sustancias de abuso, sean lícitas o ilegales, en tanto pueden causar daños a la salud.

      • De largo plazo: acciones permanentes y acumulativas para lograr resultados.

      • Participativa: tanto los grupos objeto de las acciones preventivas y curativas como otros sectores públicos y sociales forman parte del diseño y aplicación de las respuestas.

      • Intervenciones de calidad: la capacitación y la evaluación garantizan la efectividad de las acciones.

      • Específica: sensible a las diferencias culturales, de género y de las diversas etapas de vida.

      • Aprovechamiento de recursos: la coordinación y la normatividad permiten distribuir mejor los recursos disponibles y asegurar acciones congruentes.

      Basada en estos principios, la política debe incluir:

        • El contar con un marco institucional adecuado que permita la coordinación y coherencia de las respuestas.

        • El fortalecimiento y actualización del sistema de información y la difusión de ésta tanto entre los tomadores de decisiones en el nivel federal, estatal y local, como entre los conductores de programas preventivos o de tratamiento.

        • La difusión de mensajes preventivos a la mayoría de la población a través de los medios masivos, garantizando su coherencia y calidad, para evitar confundir a la población.

        • La distribución de programas y materiales dirigidos a las familias, a los profesionales de la salud, a los educadores y a los líderes comunitarios para apoyarlos en sus responsabilidades frente al consumo de drogas.

        • La incorporación de niños y jóvenes, padres de familia y educadores, en el diseño y ejecución de tareas preventivas.

        • La ampliación de la cobertura y calidad de los servicios, así como la promoción de su uso entre toda la población.

        • El reforzamiento del cumplimiento de las medidas legales para el control de la disponibilidad y consumo de sustancias adictivas que caen dentro del ámbito de competencia de la SSA.

        Las acciones que se realizan, basadas en esta filosofía y principios del Sector Salud, se describen y analizan en la sección II.