En hospitales, el mejor trato para los usuarios
 
En una encuesta realizada por el INSP y la OMS se evaluaron los aspectos no médicos de la interacción entre el usuario y los servicios de salud en el territorio nacional
 
De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México el índice de trato adecuado en hospitales durante 2001 fue de 5.7, cifra que refleja la capacidad del sistema para responder a las expectativas no médicas de los pacientes.

El trato adecuado, a diferencia del concepto de satisfacción del paciente, se refiere únicamente a los aspectos no médicos de la interacción entre el usuario y los servicios de salud. Se evalúa la experiencia reciente del paciente con el sistema y no un contacto en particular.

Los componentes de un buen trato a los enfermos son: atención pronta y digna, comunicación, autonomía, respeto a la confidencialidad, acceso a redes de apoyo social, calidad de las instalaciones y servicios, y capacidad de elección.

La puntuación de 5.7 coloca a nuestro país en un nivel intermedio en el contexto internacional dentro de la evaluación del trato a los usuarios de los servicios de salud. En este aspecto, Estados Unidos tiene 8.1 puntos y Suiza 7.4, mientras que Asia y Africa ocupan los últimos lugares.

MAS CIFRAS. En el sondeo, la calificación más alta en México fue para la atención hospitalaria, con 6.1, mientras que la ambulatoria obtuvo 5.1.

De los encuestados, 46.4 por ciento dijo haber recibido algún tipo de atención médica en el último año; de esta cifra, 98.8 por ciento fue atendido en alguna clínica u hospital, 2.8 por ciento exclusivamente en casa y 2.4 por ciento en ambos lugares.

Estos resultados, obtenidos por el Centro Nacional de Encuestas del INSP, provienen de más de cuatro mil 800 hogares en 15 estados del país, y garantizan representatividad nacional al incluir los medios rural y urbano.

 
Componentes del trato adecuado
  
  • Atención pronta. Que las necesidades médicas sean atendidas con la rapidez suficiente para que la espera no implique una molestia adicional al problema de salud.


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  • Autonomía. Capacidad de participación en la toma de decisiones acerca de las diferentes intervenciones en materia de salud que involucran al individuo.
  • Trato digno. En forma general significa no humillar ni degradar a los usuarios del sistema y garantizar un trato afectuoso y amable.

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  • Respeto a la confidencialidad. Derecho a determinar quién debe tener acceso a la información personal de los usuarios.
  • Comunicación. Ejercer el derecho a que la información sobre el estado de salud del usuario sea transmitida en forma clara y respetando el derecho del individuo a preguntar si desea hacerlo.
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  • Acceso a redes de apoyo social. Posibilidad de que los pacientes internados reciban las visitas de familiares y amigos.
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